domingo, 26 de diciembre de 2010

Una realidad que nunca se debería repetir

Tomando como referencia, la entrada  anterior  , sobre los totalitarismos , me gustaría marcar uno de los acontencimientos más borchorsos de la historia de la humidad , como fueron los compos de concentración de los nazis , como fue Auschwitz.


Auschwitz (en alemán Konzentrationslager Auschwitz-Birkenau, en polaco Oświęcim-Brzezinka) fue un complejo formado por diversos campos de concentración, de experimentación médica y de exterminio en masa de prisioneros construido por el régimen de la Alemania nazi después de invasión de Polonia de 1939, durante la Segunda Guerra Mundial.
Situado a unos 43 km al oeste de Cracovia (50°4′N 19°21′E / 50.067, 19.35), fue el mayor centro de exterminio de la historia del nazismo, donde se calcula que fueron asesinados entre 1,5 millones y 2,5 millones de personas, la gran mayoría de ellas judías, además de eslavos, prisioneros de guerra, etc,además de medio millón por enfermedades y hambre.
En la puerta de entrada a uno de los diversos campos que componían el complejo (Auschwitz I) se puede leer el lema en alemán Arbeit macht frei (el trabajo os hace libres) con el que eran recibidos los deportados por las fuerzas SS que custodiaban el centro durante el periodo de funcionamiento, desde su apertura en mayo de 1940 hasta el 27 de enero de 1945, cuando fue liberado por el ejército soviético.
Bajo la dirección superior de Heinrich Himmler, el oficial SS Obersturmbannführer Rudolf Höß fue su director hasta el verano de 1943, siendo reemplazado por Arthur Liebehenschel y Richard Baer. Höß, capturado por los aliados, daría testimonio en los Procesos de Núremberg antes de ser procesado y condenado a muerte por ahorcamiento en 1947 delante del crematorio de Auschwitz I. Liebehenschel fue también juzgado por un tribunal polaco y ejecutado en 1948. Baer logró evadirse y vivir bajo una identidad falsa en Hamburgo, hasta que fue reconocido y arrestado. Se suicidó en prisión poco antes de iniciarse su proceso en 1963.
Al ser uno de los lugares de mayor simbolismo del Holocausto o Shoah, en 1979 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Hubo tres campos principales y 39 campos subalternos.
Los tres campos principales fueron:
  • Auschwitz I, el campo de concentración original que servía de centro administrativo para todo el complejo. En este campo murieron cerca de 70.000 intelectuales polacos y prisioneros de guerra soviéticos.
  • Auschwitz II (Birkenau), un campo de exterminio y el lugar donde murieron entre 1,5 y más 4 millones de personas. En esta sección eran ubicadas las mujeres.
  • Auschwitz III (Buna - Monowitz), utilizado como campo de trabajo esclavo para la empresa y sus correspondientes empresarios. IG Farben.
Enlaces que pueden mostrar con mayor realismo , dicha realidad :

La bibliografía que hemos consultado , son la siguiente :
Y. Gutman and M. Berenbaum, eds., Anatomy of the Auschwitz Death Camp, Indiana University Press, 1994, ISBN 0-253-32684-2, reprinted in 1998, ISBN 0-253-20884-X

Konstanty Piekarski, Escaping Hell: the Story of a Polish Underground Officer in Auschwitz and Buchenwald, Dundurn Press Ltd., 1990. ISBN 1-55002-071-4.

Jadwiga Bezwinska, Danuta Czech, Amidst a Nightmare of Crime: Manuscripts of Prisoners in Crematorium Squads Found at Auschwitz, Fertig, Howard, Incorporated, 1992, ISBN 0-86527-404-5

lunes, 20 de diciembre de 2010

LOS TOTALITARISMOS

En esta entrada, queremos hablar de las características de los totalitarismos que se dieron en Europa , durante los años 30 , tomando como referencia el texto, SANTOS, Marcos, (2008). “la educación como búsqueda” y el texto de PÉREZ, Gloria (2009). “origen y evolución de la Pedagogía Social”.
Se conoce como totalitarismos a las ideologías, los movimientos y los regímenes políticos donde la libertad está seriamente restringida y el Estado ejerce todo el poder sin divisiones ni restricciones (de un modo mucho más intenso, extenso y evolucionado que el teórico poder absoluto de las monarquías del Antiguo Régimen).
Los totalitarismos, o regímenes totalitarios, se diferencian de otros regímenes autocráticos por ser dirigidos por un partido político que pretende ser o se comporta en la práctica como partido único y se funde con las instituciones del Estado. Estos regímenes, por lo general exaltan la figura de un personaje que tiene un poder ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se manifiesta a través de la autoridad ejercida jerárquicamente. Impulsan un movimiento de masas en el que se pretende encuadrar a toda la sociedad (con el propósito de formar un hombre nuevo en una sociedad perfecta), y hacen uso intenso de la propaganda y de distintos mecanismos de control social y de represión como la policía secreta o los campos de concentración.
Si tratamos de establecer la genealogía de la noción de totalitarismo, es necesario remontarnos a los primeros tiempos del fascismo efecto es en la reflexión surgida tras la aparición del fascismo italiano cuando se utiliza por primera vez el adjetivo "totalitario" que aparece antes que el sustantivo. Parece ser que fueron los adversarios políticos de Mussolini quienes utilizaron el adjetivo por primera vez durante los Años 20 para estigmatizar el régimen de Musolini. El dictador italiano no tardó en utilizar el término, evidentemente con connotaciones positivas. Una frase muy citada de un texto realizado conjuntamente por Mussolini y su principal idelogo Giovanni Gentile dice asi: "para el fascismo, todo esta dentro del estado y nada humano o espiritual existe ni tiene valor fuera del estado, en ese sentido el fascismo es totalitario".
El término reencuentra su connotación peyorativa en la pluma de los intelectuales alemanes opuestos a Hitler, a destacar Herbert Marcuse o Franz Neumann, poco después, en 1941 aparece por primera vez escrito el sustantivo "totalitarismo".
El término va a emigrar de Italia y Alemania a los principales países de acogida de los opositores políticos, predominantemente Estados Unidos y Francia. Paralelamente, el término "totalitarismo" empieza a circular por la oposición política a Stalin, mayormente en boca de intelectuales como Victor Serge o Boris Souvarine.
Aunque "totalitario" y "totalitarismo" son términos surgidos de la lucha política, rápidamente van a dar el salto al mundo académico ya que muchos de los opositores que lo utilizan son intelectuales, se pueden citar ejemplos como el libro del autor católico Jacques Maritain "Humanismo Integral" (1936) o el trabajo de Gurian (1935-39) o igualmente la obra de Hayes "La novedad del totalitarismo en la historia de occidente", publicada en EE.UU.
Por supuesto, la utilización del término totalitarismo va a depender del contexto político del momento, a partir de 1941 nace una alianza entre los países occidentales y la Unión Soviética para luchar contra el nazismo, dicha alianza limita la utilización del término "totalitarismo" a la Alemania nazi, la dicotomía democracia/totalitarismo se encuentra oculta por la división facismo/antifascismo.
Tras el paréntesis de la segunda guerra mundial, a lo largo de la guerra fría va a aparecer una teoría científica del totalitarismo, es en estos años cuando aparece la obra capital de Hannah Arendt "Los orígenes del totalitarismo", dicha obra va a constituir la consolidación de la teoría del totalitarismo.
En la guerra fría, organizaciones anticomunistas, muchas de ellas subvencionadas por el bloque capitalista van a construir un edificio ideológico sobre el totalitarismo con un enfoque anticomunista, dicho enfoque va a encontrar oposición en los intelectuales europeos comunistas siendo estos hostiles a la teoría del totalitarismo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

EL EFECTO DOMINÓ


En esta entrada , pretendemos mostrar , los aspectos negativos de la política estadunidense, bajo el llamado , efecto dominó, donde el político Henry Alfred Kissinger (n. Fürth, Alemania, 27 de mayo de 1923) es un político estadounidense de origen alemán. Ejerció como Secretario de Estado durante los mandatos de Richard Nixon y Gerald Ford, denominó efecto dominó , que era evitar a toda costa , el desarrollo del comunismo en latinoamerica.
Uno de los ejemplos se puede ver, con la Chile de los años 70.
En 1970 es electo Salvador Allende con el apoyo de la Unidad Popular, obteniendo el 36,3% de los votos por lo que se requirió el pronunciamiento del Congreso. Su gobierno enfrentó muchos problemas económicos externos, como la crisis mundial 1972-1973, una errática política económica, más la fuerte oposición del resto del espectro político y del gobierno estadounidense de Richard Nixon. El cobre fue nacionalizado finalmente, pero esto no impidió que el país cayera en una fuerte crisis económica y que la inflación llegara a cifras de alrededor del 600 y 800%.
Los enfrentamientos callejeros entre opositores y adherentes de la Unidad Popular se hicieron frecuentes, y alcanzaron altos niveles de violencia. Allende, que creía en una revolución democrática, pierde el apoyo del Partido Socialista que creía en la legitimidad de un levantamiento popular armado para retener el poder. Finalmente, el 11 de septiembre de 1973 se produce un Golpe de Estado que acaba con el gobierno de Allende, quien se suicida tras el bombardeo al palacio de La Moneda.
Tras el golpe de Estado se instaura una dictadura encabezada por Augusto Pinochet, Comandante en Jefe del Ejército. En este período, se establece una dura represión contra la oposición y se producen diversas violaciones a los derechos humanos, que termina con más de 1.000 detenidos desaparecidos, más de 3.000 asesinados, 35.000 torturados, y alrededor de 200.000 exiliados. En el ámbito económico, Pinochet dirige una reestructuración del Estado ideada por los llamados Chicago Boys, quienes implantan un modelo neoliberal que aumenta el crecimiento económico, produciendo el llamado Milagro de Chile, bajo el cual el Estado cede gran parte de su importancia en la economía al sector privado.
El cambio de década genera el período de mayor crisis del Régimen. En 1978, Chile y Argentina se enfrentan en el llamado Conflicto del Beagle por el dominio de las Islas Picton, Lennox y Nueva, y que estuvo a horas de provocar una guerra entre ambos países, siendo detenida por la mediación del Papa Juan Pablo II. En 1980 Pinochet logra la aprobación de una nueva Constitución en un plebiscito cuestionado por diversos organismos internacionales. Sin embargo, la crisis económica que se produce en 1982 genera altos niveles de cesantía y de crecimiento negativo, lo cual da origen en 1983 a una serie de protestas contra el gobierno y su modelo económico, que se extenderían hasta el final de su mandato. Durante 1985, la economía logra recuperarse en el llamado Segundo Milagro, producido tras la privatización de la mayoría de las empresas estatales y la reducción del gasto social, lo que genera un explosivo crecimiento económico, pero también un aumento de la pobreza y una desigualdad creciente en la distribución del ingreso.


Referencias:


LUCENA , M. " HISTORIA DE IBEROAMÉRICA III" . Catedra. Madrid


JEKINS, P. " BREVE HISTORIA DE EEUU" . Alianza. Madrid

 

miércoles, 8 de diciembre de 2010

EL BIG STICK . EL PLAN MARSHALL

Siguiendo con los ejemplos de la política exterior estadunidense , nos gustaria mostrar " la política del buen garrote" o el " big stick" en su parte más agradable.

La parte agradable se puede mostrar en el llamado Plan Marshall.

 
 
El Plan Marshall (denominado oficialmente European Recovery Program o ERP) fue el principal plan de los Estados Unidos para la reconstrucción de los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial, que a la vez estaba destinado a contener un posible avance del comunismo. La iniciativa recibió el nombre del Secretario de Estado de los Estados Unidos, George Marshall, y fue diseñada principalmente por el Departamento de Estado, en especial por William L. Clayton y George F. Kennan.


Destinatarios

 
La misión oficial de la ACE era colaborar a la mejora de la economía europea en la producción industrial, en el apoyo a las monedas europeas y en facilitar el comercio internacional (especialmente con los Estados Unidos, que tenía un gran interés en la existencia de una Europa lo suficiente recuperada como para que tuviera capacidad para importar productos estadounidenses). Hay que tener en cuenta que las naciones europeas habían agotado también las reservas de divisas durante la guerra, por lo que no estaban en condiciones de importar nada de otros países. Otro objetivo oficioso de la ACE (al igual que del Plan Marshall) era la contención de la influencia soviética en Europa, especialmente en países con partidos comunistas fuertes como, por ejemplo, Checoslovaquia, Francia e Italia.
El dinero del Plan Marshall fue transferido a los gobiernos europeos, si bien la administración se ejercía de forma conjunta entre el gobierno local y la ACE. Había un comisario de la ACE en cada capital europea, generalmente un prominente empresario estadounidense, que aconsejaría al gobierno en el proceso. Se fomentó el gasto conjunto entre varios países y se crearon diferentes comisiones de funcionarios, empresarios y sindicatos para examinar la economía y determinar dónde hacía más falta la ayuda.
El Plan Marshall sirvió en gran parte para comprar productos procedentes de los Estados Unidos. Al haber prácticamente agotado sus reservas monetarias durante la guerra, la ayuda del Plan Marshall representaba una de sus pocas vías para importar bienes del exterior. En un primer momento los europeos adquirieron productos de primera necesidad, como víveres y combustible, pero lentamente empezaron también a importar bienes necesarios para la reconstrucción, que era la finalidad principal del Plan. Posteriormente, bajo la presión del Congreso y con el inicio de la Guerra de Corea, una parte importante de la ayuda se destinó al reforzamiento de los ejércitos. De los 13.000 millones de dólares aportados por los Estados Unidos a mediados de 1951, 3.400 se gastaron en materias primas y productos semimanufacturados, 3.200 en comida, lienzo y fertilizantes, 1.900 en maquinaria, vehículos y equipamiento y 1.600 en combustible.

También se establecieron unos fondos contravalor que utilizaron el Plan Marshall para establecer fondos en las monedas europeas. Según las normas de la ACE, un 60% de estos fondos debían ser invertidos en la industria. Esto se aplicó especialmente en Alemania, donde los fondos se destinaron principalmente a préstamos para empresas implicadas en la reconstrucción, ayudando enormemente a la reindustrialización del país. En los años 1949-50, por ejemplo, un 40% de las inversiones en la industria del carbón provenían de los fondos contravalor. Las compañías tenían la obligación de devolver los préstamos, y el dinero se podía entonces prestar a otros grupos empresariales. El proceso todavía continúa hoy en día. El Fondo Especial, supervisado entonces por el ministro de economía alemán, valía 10.000 millones de marcos alemanes en 1971. En 1997 valía 23.000 millones de marcos. Mediante este sistema de préstamo-devolución-préstamo, en 1995 el Fondo había hecho préstamos blandos a ciudadanos alemanes por un valor de 140.000 millones de marcos. El 40% sobrante se utilizó para saldar la deuda, estabilizar la moneda o invertir en proyectos no industriales. Francia fue quien más se benefició de los fondos contravalor, especialmente para reducir el déficit presupuestario. Sin embargo, en Francia y en la mayoría de los otros países, el fondo contravalor fue absorbido dentro de los ingresos generales del gobierno, y no fue reciclado como Alemania.
Otra iniciativa de la ACE bastante más barata, pero no por ello poco efectiva, fue el Programa de Asistencia Técnica. El programa reunía grupos de ingenieros e industriales europeos y los llevaba a los Estados Unidos a visitar minas, fábricas y fundiciones para que pudieran copiar los adelantos tecnológicos en Europa. Al mismo tiempo, unos cuantos centenares de consejeros técnicos estadounidenses fueron enviados a Europa.
consecuencias



De 1948 a 1952, Europa vivió el periodo de máximo crecimiento económico de su historia. La producción industrial se incrementó un 35%, y la agrícola sobrepasó fuertemente los niveles de antes de la guerra. La pobreza y el hambre de los primeros años de posguerra desaparecieron y Europa Occidental tuvo delante de sí dos décadas de crecimiento sin precedentes, que comportaron un aumento espectacular del nivel de vida. Existe un importante debate entre los historiadores sobre hasta qué punto puede atribuirse dicho crecimiento al Plan Marshall. La mayoría rechazan la idea de que el Plan, por sí solo, resucitase milagrosamente a Europa, ya que existen evidencias de que la recuperación económica ya había dado algunos pasos antes. Muchos creen que el Plan Marshall sirvió para acelerar esta recuperación, pero que no la inició.
Por otra parte, hay quien piensa que los efectos políticos del Plan Marshall podrían ser casi tan importantes como los económicos. El Plan facilitó que las naciones europeas flexibilizaran las medidas de austeridad y el racionamiento, reduciendo el descontento y aportando estabilidad política. La influencia comunista en Europa Occidental se redujo considerablemente, y a lo largo de la región los partidos comunistas fueron gradualmente perdiendo popularidad en los años siguientes al Plan Marshall. Las relaciones comerciales entre las dos costas atlánticas favorecieron la creación de la OTAN, que incluso sobreviviría durante la Guerra Fría. Además, la no participación de Europa del Este fue uno de los primeros síntomas claros de que el continente ya estaba dividido en dos áreas de influencia enfrentadas.
El Plan Marshall también contribuyó en cierta medida a la integración europea. Los europeos, al igual que los estadounidenses, creían que una unificación del continente era casi imprescindible para asegurar la paz y la prosperidad de Europa. El Plan fue una herramienta interesante para establecer una primera guía de cómo llevar a término este proceso, pero en cierto modo falló, ya que la organización que impulsó, la OECE, no pasó nunca de ser un simple agente de cooperación económica. Sin embargo, fue un antecedente de la llamada Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) la que verdaderamente fundó las bases de lo que un día sería la Unión Europea (aunque excluía al Reino Unido,). Con todo, la OECE sirvió de modelo y campo de pruebas para las estructuras y la burocracia que más tarde se utilizaría en la Comunidad Económica Europea. El Plan, en cierto modo ligado a los Acuerdos de Bretton Woods, también instauró el libre comercio entre los países de la región.
Pese a que algunos historiadores modernos sostienen que los elogios al Plan Marshall son exagerados, en general se tiene una visión positiva y se ha considerado que un proyecto similar podría ayudar a otras áreas en el mundo. Tras la caída del comunismo hubo varias propuestas para crear un "Plan Marshall para Europa del Este" que ayudase a revitalizar la región. Otros han propuesto un Plan Marshall para África o incluso el vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, llegó a sugerir la creación de un "Global Marshall Plan" (Plan Marshall Mundial)
El Plan Marshall se conviritió en una metáfora para hacer referencia a cualquier programa gubernamental a gran escala diseñado para solventar un problema social específico. A menudo se utiliza desde sectores neoliberales para hacer llamamientos a gastos federales en los posibles fallos del sector privado.
En cuanto a la recuperación económica alemana, se debió en parte a la ayuda económica que aportó el Plan Marshall, pero también se considera que uno de los factores fundamentales fue ajeno al Plan, y consistió en la reforma monetaria realizada en 1948 y que reemplazó el Reichsmark por el marco alemán como moneda de curso legal, y que sirvió para detener la inflación desorbitada. Este cambio de moneda, que sirvió para fortalecer la economía alemana, había sido prohibido expresamente durante los dos años en los que estuvo en vigor la directiva de ocupación JCS 1067. Esa política económica se enmarcó dentro del conjunto de políticas implementadas por el canciller alemán Ludwig Erhard en su programa económico de recuperación. Llevó a cabo una política liberal, basada en la eliminación de la planificación centralizada y en la restauración de la economía de mercado en Europa, huyendo de la planificación extrema que había imperado durante la época nacionalsocialista. El Plan Marshall fue, por tanto, uno más de los distintos factores que impulsaron la recuperación alemana. En cualquier caso, en Alemania todavía sigue vivo el mito del Plan Marshall. Según la obra de Susan Stern titulada Marshall Plan 1947–1997 A German View, muchos alemanes todavía creen que Alemania fue la exclusiva beneficiaria de las ayudas del plan, y que consistía en un regalo sin contraprestación de grandes sumas de dinero, siendo el único responsable de la recuperación económica alemana en la década de los años 50.

Referencias :

VV.AA.( 2001) “ Historia de la Integración Europea”. Ariel. Madrid.
TIANA FERRER, A. y SANZ FERNÁNDEZ , F. ( coords) ( 2003) . Génesis y situación de la Educación Social en Europa. Madrid: UNED.
LUCENA, M. (2001). “ Historia de Iberoamérica III”. Cátreda. Madrid.
JENKINS, P. ( 2003). “ BREVE HISTORIA DE EEUU”. Alianza. Madrid.

viernes, 3 de diciembre de 2010

DOCTRINA MONROE: DE LA INDEPENCIA A LA DEPENDENCIA DE CUBA

En estas entradas queremos poner ejemplos históricos sobre la política de expansión de EEUU.
Vamos hablar de 3 ejemplos:
  • Si analizamos la doctrina Monroe , podemos de hablar del caso de Cuba
  •  Si hablamos de la política del big stick , por un lado , podemos hablar del plan Marshall que reconstruyó Europa, por el otro , podemos hablar de Chile de Salvador Allende.
DE LA INDEPENCIA A LA DEPENCIA DE CUBA
La independencia cubana es una de las más tardías de América Latina, que culminará con la proclamación de la República de Cuba el 20 de mayo de 1902. Los movimientos liberadores comienzan en Cuba a mediados del siglo XIX, en 1848 exactamente con la publicación del «El destino manifiesto». En 1868 estalla la primera guerra de la independencia tras el Grito de Yara, guerra conocida como la guerra de los diez años, ya que efectivamente finalizará en 1878 tras la Paz de El Zanjón.
Cuba era una gran productora azucarera, y la caída de los precios del azúcar son el detonante que provocan una nueva insurrección contra la corona Española en 1895. Tras duras y sangrientas batallas contra el general español Valeriano Weyler, el 15 de febrero de 1898 la misteriosa explosión del "Maine" hace que EE. UU. declare la guerra a España, que es finalmente derrotada por las fuerzas Cubanas en la batalla de Aguas Claras en agosto del mismo año. Ya en Diciembre, el Tratado de París deja a Cuba bajo bandera estadounidense. Comenzaba un periodo incierto para Cuba, sin que la isla fuese, en la palabras del generalísimo cubano Máximo Gómez, "ni libre ni independiente todavía". Estados Unidos había tomado el compromiso de permitir la independencia cubana en el momento en que en la isla hubiesen garantías de poder contar con un gobierno estable.
Así, en 1900 se convocaran elecciones que formarán la Asamblea Constituyente, siendo el sistema de votación el sufragio ilustrado (puede votar aquél que sepa leer y escribir) y censitario (más de 250 pesos en propiedades). Esta Asamblea redactará y aprobará la Constitución de 1901, siguiendo las doctrinas marcadas desde la Revolución Francesa, estableciendo un régimen republicano y representativo, organizado en torno a la división de poderes de montesquieu. No obstante, EE. UU. impondría diversas enmiendas entre las cuales se incluían la cesión de terrenos como Bahía Honda y Guantánamo. Finalmente, el 20 de mayo de 1902 nace la República de Cuba con Tomás Estrada Palma como presidente.
Como ya hemos dicho antes, la mala situación económica de la isla provocada por la bajada de los precios del azúcar fue uno de los principales motivos por los cuales el pueblo cubano se levanto en armas contra la corona Española. Existía el esclavismo, por lo que los gritos libertadores encontraron una rápida y favorable respuesta por parte de los segmentos sociales más desfavorecidos. La mala situación de esclavos y campesinos hizo que los insurrectos obtuviesen el apoyo popular desde el primer momento, si bien serían las clases altas, terratenientes azucareros en su gran mayoría, los que más fervientemente apoyarían la revuelta. Un comercio controtolado por España recortaba los beneficios, y la posibilidad de comerciar libremente fue suficientemente atractiva.
Otro de los motivantes de la independencia fueron los intereses coloniales de EE. UU. Existían grandes grupos de presión de inmigrantes cubanos residentes en EEUU que abogaban por un acercamiento entre ambos países. Mientras que EE. UU. Era mirado con buena cara, España era el "malo" de la película, el gran enemigo. Estados Unidos era un potencia emergente e insaciable, que trataría de 'atar' al menos comercialmente a la gran mayoría de países fronterizos o geográficamente cercanos.
Sin embargo, y desde un punto de vista algo más existencialista, la más simple y clara razón por la que la isla trato de independizarse es por no sentirse agusto con su estatus: podríamos decir que a partir del siglo XVIII la concepción de Cuba como nación va ganando adeptos, es decir, los habitantes de la isla empiezan a sentirse 'cubanos', sentimiento que choca con el hecho de ser dirigida desde España. Por ello, luchan por la independencia, y la consiguen.
Cuba es por tanto libre en 1902, tras casi 50 años de lucha. Pero estos 50 años de lucha y la posterior consecución de la ansiada libertad tienen unos elevados costes. Muchos de los generales cubanos creían en la guerra total, y la contienda se desarrollo bajo el esclarecedor lema de "destruir, destruir y destruir". Se destruían refinerias, cañerías, carreteras, viviendas y todo lo que no fuese estrictamente necesario para la batalla. En cuanto a costes demográficos, cabe destacar que fue la población civil la que más sufrió, en gran parte por las agresivas técnicas utilizadas por el general español Weyler. Se calcula que alrededor de 15 mil contendientes cubanos perdieron la vida durante los enfrentamientos, pero las víctimas civiles oscilan entre 40 mil y 70 mil.
Otro de los peajes que Cuba tendría que pagar por su independencia son las enmiendas introducidas por EE. UU. en su Constitución. Estas enmiendas fueron conocidas como "La Enmienda Platt", limitando la soberanía cubana en temas económicamente estratégicos. Los grandes beneficiarios fueron los grandes terratenientes, ya que la situación del campesinado apenas mejoraría. Eso sí, la esclavitud sería rápidamente abolida